24 de marzo de 2014

Amor de ayer que se fue hoy

Ninguno entendió de que se trataba esto de decir adios. Ninguno entendió el dolor que se siente al sentir nada, al poder tocar el vació con el alma. Ninguno entendió que las noticias que atraen la voz del otro a la memoria son las que mas duelen, las que penetran en el olvido que muy lejos esta de serlo. Porque vos estas parado ahí, y se, que al compás de aquella música que me remite solo a tu espíritu, mi corazon va a empezar a sufrir las heridas que dejaste cuando me tendiste la mano diciéndome adiós. Así como si nada, como si tan solo nos hubiésemos conocido. Como si el tiempo que compartimos juntos no hubieran sido mas que pocos minutos; como si te hubiese hecho daño, como si el estar juntos hubiera sido un error (aunque desde mi punto de vista lo fue). Arrojaste las promesas al rio, para que las arrastre con la corriente a otro tiempo que jamas existió, borraste los rastros de los besos que alguna vez me diste. Asi como si nada, como si para ti fuese firmar un recibo, como si lastimar a quien te quiere fuese algo de todos los días. Acostumbrado a correr, a huir, a dejarle los sentimientos a otro y que este cargue con la culpa. Como si la culpable de tu amor escurridizo fuese yo, como si no fuese suficiente. No entendía nada. Sigo sin entender y se que cuando nuestros brazos se crucen y tenga que fingir una sonrisa voy a seguir sin entender, sin atar los hilos de aquel nudo que prometía ser extenso. Se me eriza la piel de tan solo pensar que sin entender nada nuestros ojos se cruzaran, nuestros labios se desearan y nada pasara al respecto. Porque solo yo asi lo pienso. Porque a ti no te va a doler, porque desde tus revueltas explicaciones tu entendiste todo. Tu tenias razón en todo. Uno puede elegir sincerarse, uno puede elegir decir adios, uno puede cortar los besos-aunque no del todo debes admitir- y al otro no le queda mas que acatarse a sus deseos. Porque vos podías entenderlo todo, dar tus razones y enojarte pero a mi, a mi no me quedaban mas opciones. Yo solo debia asentir con la cabeza, comprenderte y extender mis brazos para reconfortarte mientras mis pies no podian sostenerme mas, mientras mis brazos perdian las fuerzas...mientras mi alma se rompia en pezados yo seguia abrazandote y haciendo un esfuerzo sobrenatural para comprender como el amor se puede escurrir de las manos de un dia a otro, yo tenia que entender como pudiste arrojar todo ese amor que me tenias al rio para que se lo lleve muy lejos del presente. Me pedias demasiado. Me pedias que entendiera que me habias estado engañando, pero de una manera mas sutil, me lo explicabas como si estuvieras siendo sincero, como si lo que debia importarme en ese momento era tu sinceridad y no el dolor que me estaba enterrando. Me pedias que deje de pensar en mi, cuando nunca lo habia hecho. Me pedias que deje las explicaciones de lado, que evite una tormenta cuando vos ya habias empezado a hacer llover. Me pedias y yo no entendia nada. Me pedias sabiendo que vos nunca te entendiste. No entendiamos nada. Y asi como no entendiamos nada, asi como la fuerza de atraccion no podias controlarla, asi como me decias que me fuera y a mis manos te aferrabas, asi como no podias sacarme los ojos de encima. Asi mismo, de esta forma, vamos a reencontrarnos para llevar a cabo la mentira mas grande del mundo: que entre nosotros no pasa nada.