30 de enero de 2014

Colinas

Una colina de nieve virgen la cual es imposible subir dos veces por el mismo lugar. Blanca, casi transparente, que puede enterrarte hasta el cuello en cualquier descuido. Capaz de darte todo con tan solo el mero reflejo del sol metiéndose entre sus cristales; con algunas zonas resbaladizas que si pisas no sabes a donde te podrían llevar. El paisaje perfecto para acurrucarse a reflexionar y escuchar los latidos que se dejan llevar al son del viento. Una colina que quiere correr pero no puede moverse, pues ya se siente muy pesada de tanta nieve que lleva sobre ella. Sabe que el recorrido puede volverse eterno pues, esa colina era perfecta, aunque contaba con el mas grande defecto: no sabia donde era su lugar en el mundo.

28 de enero de 2014

Imposible predecir el rio

Tiramos todo por la borda, se esparció cada detalle para formar parte de un inmenso océano que sufre de altibajos. El agua salada que no puede quitar la sed se transformo a dulce cuando nos dejamos llevar por la corriente, salvándonos de la deshidratacion como aquella caricia que añoraba en lo mas profundo de mi ser. Agua que parece ser mas una laguna mental; en la que las razones ya no tiene sentido de ser, en que la acción y la reacción es casi la misma-un poco mas dramática quizá-.
Y alli, hay gente que nos observa desde la orilla encontrando las razones que nosotros no podemos entender porque estamos cegados, porque nos divierte chocar y rebotar para llevar a cavo la misma acción . En algún trayecto de la corriente cave la posibilidad de que sea yo quien te asuste y seas tu quien quiera correr, quien deje rienda suelta a la corriente y se arrastre con tanta delicadeza por los rápidos. Recuerdo que no se nadar. Que tu delicadeza para envolverte en el agua fría nunca podre imitarla. Tensa como una tabla, miedosa como aquella piedra del rió que la alejan de su área de confort. Piedra libre para mis sentimientos que una vez mas quiero escurrir para que no quede nada de ellos. Los pondré a secar al sol, no te preocupes, me asegurare de que lleguen a disecarse. Tomare distancia del rio, no quiero que me cautives con tu hipnotizarte manera de danzar en el agua. No quiero porque no se cuando el correntoso rio se transformara en una abominan te marea de agua salada imposible de tragar.
. Porque nos empapamos los ojos y no precisamente con agua sino con ilusiones. Ilusiones que saben de ante mano que son tan solo eso: ilusiones. Aferrándome a ellas deje que me arrastres con la corriente. Y tu, tan sereno te dejaste llevar con insaciable tranquilidad, pero yo no se nadar, yo no puedo dejar que la corriente me arrastre...se que me va a doler... se que incluso corro riesgo de ahogarme y de que tu nisiquiera te des cuenta, hay veces que te olvidas de mirar para un costado. Hay veces en las que incluso te olvidas de abrir los ojos.A veces tengo miedo de que cuando los abras veas algo que no querías ver: a mi

17 de enero de 2014

Días de 1901
[Poema: Texto completo]
Constantino Cavafis
Esto era lo que había en él de singular:
que en medio de toda su vida disoluta
y de su mucha experiencia en el amor,
a pesar de la habitual armonía
entre su actitud y su edad,
había algunos instantes -pero muy raros
ciertamente- en que daba la impresión
de una carne casi intacta.
La hermosura de sus veintinueve años,
tan probada en el placer,
había momentos en que paradojalmente recordaba
a un adolescente que -con cierta torpeza- al amor
por primera vez su cuerpo puro entrega.

14 de enero de 2014

Chocolate fuera de epoca

Debería aceptar que aun puedes convertirte en un nudo en el estomago. No mas en la garganta, ya te tengo tan interiorizado que llegaste a mi estomago. Amargo y estrecho sabor. De esos recuerdos que dan nauseas de tan bellos y cortos que fueron. Como esos bocados de chocolate bañados en chocolate y rellenos de chocolate que empalagan; que te encantan, pero sabes que no puedes comer mas de uno sin descomponerte. Últimamente pienso mucho en comida, y mas en chocolate porque quizá fuiste la torta de chocolate, no la de limón como me gusta pensar.
Quizá eres ese chocolate que necesito cuando me siento sola, pero al cual le sigue una insaciable necesidad de algo salado que opaque el sabor dulce que dejaste en mi boca. Chocolate que no puedo tolerar que coma otra persona, o que ves que la de al lado esta comiendo y tu, inconscientemente, abres la boca como si esa ración te tocara a ti.
Chocolate del malo que me descompone al comerlo pero que a la vez me hace sentir tranquila- esperada- cuando siento que me aguarda solitario y frió en la heladera. Menos mal que es verano, y en verano se come menos chocolate. Menos mal que los días son mas largos y las noches mas cortas, menos mal que me mantengo ocupada como para evadir el duelo. Maldita sea(s) que todavía no puedo llorar(te).

Cuestion de heladeras

¿Como podía yo estar con ese hombre? Ese hombre tan enérgico, tan activo, tan optimista; ese hombre que te hace sentir indispensable, como si fueses el motivo de su sonrisa. Ese hombre que te daba tanta seguridad como caricias, tanta estabilidad como comprensión. Ese hombre que ante todo... USABA LA HELADERA AL REVÉS. Así de simple. Esa clase de hombre que puede reducirse a una heladera puesta al revés. Una heladera que iba a permanecer al revés, perdida, desorientada, por mucho mas tiempo del que yo podría ver esa heladera. ¿Como podía yo estar con ese hombre? Que durante aproximadamente diez años vio esa heladera al revés y nunca le molesto, nunca opto por cambiarlo...por enderezarla. Tan dejado, tan despreocupado como eso. Tan fu que no podía ser fa. No era "ni fu ni fa"; definitivamente era fu (fu-mador, fu-gaz, fu-ndible). Un hombre (con el que yo creía poder estar) y su heladera al revés. Una heladera al revés para alguien como yo, tan conservadora, tan estructurada, tan analizadora. Porque, al fin y al cabo, por mas de que yo estaba con ese hombre -no con su heladera-, me sentía enamorada de esa peculiar heladera. Esa heladera que nunca iba a encajar en mi mundo y, mucho menos en mi cocina.

7 de enero de 2014

El duelo

Hay algo, un evento inevitable que sucede cada vez que algo hermoso se termina por fuerzas mayores del destino. A ese suceso-el cual no tiene un lapso de tiempo determinado- me gusta llamarlo duelo. Su tiempo difiere de acuerdo a la persona, de acuerdo al tiempo que duro aquello que se dio por terminado, de acuerdo a las actividades que realice la persona que atraviesa el duelo. Sea lo que sea el duelo es inevitable, puedes postergarlo pero tarde o temprano te agarrara por la espalda, te tapara la boca llegándote a asfixiar y te llevara a lo mas profundo y oscuro de ti mismo. Te sentirás pesado, cansado, vació, con bronca y amargura. Todo a la vez, yendo y viniendo, queriendo desaparecer muy lejos.
En lo personal me gusta tirarme en la cama a dormir, asi de simple, sin que nadie me moleste. Revolviendo los recuerdos...es por eso que prefiero los duelos en los que tengo algo malo por recordar, asi me auto-convenzo de que ese duelo, en realidad es lo que le sigue a la salvación misma.
Esta vez, el duelo se me esta complicando... no hay nada malo por recordar, ni siquiera hay millones de eventos que revolver en mi cabeza, simplemente hay amor por recordar, por seguir recibiendo y por seguir dando. Porque ambos estamos para el otro, sin caretas, sin mentiras: podemos seguir contando con aquel abrazo consolador y nada se ira de sus cabales. O al menos eso me gusta pensar. Que la madurez esta de nuestro lado, que las diferencias fueron aceptadas y que mas dramático aun, fueron comprendidas como lo que son: barreras que nos impiden estar juntos. Y eso esta muy bien. No podemos estar juntos pero podemos contar con el otro, con la grandeza del cariño. El no desaparecer, el mantenerse latente y darle al otro la dosis que necesita de uno. Sin besarnos, sin tocarnos, simplemente respirar la esencia y compartir la energía. Tu energía tan suelta, tan libre y la mía tan conservadora, tan analizante. Llegar al equilibrio máximo sin necesidad de una fuerza carnal que lo acompañe. En fin, veremos como funciona este tipo de duelo en el que la palabra "duelo" esta de mas. Porque hoy me siento un poco vacía pero no por eso menos feliz.

4 de enero de 2014

GAME OVER

Nuestro tiempo juntos se escurrió como la arena de mis manos.

Así, de repente, con un hola y un adiós. Viniste para marcharte, me buscaste para luego escaparte. Siempre son asi las cosas en mi vida. O analizo todo y me antecedo a cualquier cosa o me olvido de analizar y  los sucesos me sorprenden dejándome en shock. A veces creo ser yo el problema. Nunca se en verdad a quien le estoy dedicando el tiempo.De lo que si estoy segura es de que detesto que las cosas cambien tan rápido, me gustan las cambios que se abren paso de a poco, esos que los ves venir sigilosos...

Seamos sinceros, ya sabíamos que era algo de hoy y mañana quizá, pero ¿por que no esperar a que las tormentas desgasten el cariño? ¿que hago ahora con el cariño que estaba guardando para cuando te vuelva a ver?