14 de marzo de 2012

De un lado a otro en el menor tiempo posible

"... y así fue como la mama tuvo que dejar que su pichón vuele a armar su propio nido..."
Dicen que pájaro que comió voló, pero yo todavía no me llene y ya tengo que extender las alas. No quiero dejar mi casa, no quiero irme de Centenario pero la responsabilidad de armar mi propio futuro me obliga a marcharme a Roca City. Que trágico saber que cada vez que me vaya a dormir no va a ser mi actual habitación la que vea, sino otra muy diferente lejos del cuarto de mis viejos; una habitación sin un perro que me acompañe a dormir. Alejarse de los amigos, que ya muy lejos estaban antes (aunque era a causa de la paja que la distancia se hacia mas grande), establecer un periodo de ansias mayor a que llegue el fin de semana para ver a las personas que mas quiero. Se que no son cientos ni miles de kilómetros de la distancia de la que hablo, pero aun asi voy a extrañar todo esto: este pueblo que no tiene nada para hacer pero a la vez lo tiene todo.
No dejemos caer las amistades que tengo y mucho menos los lazos familiares. QUE VIAJE ES CRECER!

(Mientras tanto voy a tratar de mantener cierta distancia de Havvana)

No hay comentarios:

Publicar un comentario