La espera

Hay veces que quiero quererte mas de lo que te quiero. Hay noches que te espero, que te dejo un lugar libre en la cama para que lo rellenes con tu cuerpo, para que me acompañes con tu calor. Que te añoro eso no es noticia, que te llame parece un desperdicio, que me ames una fantasía. Pero si la leche derramada ya esta ¿que mas da esperarte una noche mas? ¿Qué mas da pensarte una vuelta mas? ¿Qué mas da? ¿Qué me das? ¿Qué te doy? Además de mi espacio, mi tiempo, mi razón...
Porque ahí estas tu, cumpliendo con mis expectativas y aquí estoy yo perdiendo una vez mas la partida. Cada vez que me rozas y mis sentidos se activan... cada palabra que sale de tu boca deja abierta una herida. De la que no puedo, de la que no quiero escapar, pues el sonido de tu voz me recuerda que te estoy esperando. Que a pesar de todo te espero, como si alguna vez hubieses caído en mis brazos, como si alguna vez me hubiese despertado a tu lado...te espero, añorando repetir aquello que nunca encontró un espacio, ni un tiempo; trayendo del pasado el pensamiento latente que nunca tuvo lugar, que nunca va a dejar de estar.
Y es que como dije, hay veces que te sigo sin siquiera saber de donde vienes, hay veces que te quiero sin siquiera conocerte, hay veces que te espero aunque se que nunca antes te hiciste presente pero aun así, solo por si acaso, te sigo esperando, después de todo, ¿quien sabe? quizá, algún día, tu cuerpo encuentre el espacio que encaja a la perfección junto al mio.