5 de febrero de 2013

Autodestruccion

¿Hasta que punto podemos ser tan debiles? Dejamos que nuestra falta de decision afecten todo a nuestro al rededor, dejamos que nos afecte a tal punto que nisiquiera pensamos. Dejamos de ser conscientes de que no tenemos concienca de lo que queremos. Armamos y desarmamos buscando respuestas, cuando en realidad nisiquiera tenemos las preguntas. Nos perdemos, nos hundimos...en nosotros mismos. Nos damos por vencidos y lo peor de todo es que nisiquiera aceptamos la derrota. Nosotros mismos nos derrotamos, nos autodestuimos arrastrandonos a la nada misma: a la falta de preguntas, a la necesidad de respuestas. 
Es como si las paredes nos apretaran cada vez mas y en vez de intenar salir del cubo nos acurrucamos esperando a que las paredes terminen de aplastarnos. No queremos que nadie nos vea caer ni mucho menos queremos que otro nos acompañe en la caida. Sera eso el amor? Estara ahi oculto el sentimiento?. Tirar todo por la borda para evitar el sufrimiento ajeno (de esas personas que mas queremos) pero no vemos que el daño es mas fuerte cuando es impredecible. Choca mas fuerte, y nos agarra mas desprevenidos: vulnerables. Por evitar herir terminamos lastimandonos desde lo mas profundo¿ y todo por que? Por no permitirle al otro darnos una mano o mejor dicho por no permitirnos a nosotros mismos entablar las preguntas que nos daran el aliento que necesitamos para no dejarnos vencer por las paredes que nosotros mismos creamos.

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